Estudiantes anti-Bolonia boicotean la inauguración del nuevo campus de la UPF
ImprimerBARCELONA
Estudiantes contrarios al plan de Bolonia –el proyecto de un espacio único en Europa de educación superior– han boicoteado el acto oficial de inauguración del nuevo campus de la comunicación de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) en Barcelona, que se ha tenido que realizar a toda prisa y en un ambiente de tensión debido al acto de protesta de un grupo de jóvenes.[print_link]
La comitiva oficial, con el presidente de la Generalitat, José Montilla, al frente, ha suspendido el recorrido previsto y, tras hablar ante la prensa en una sala cerrada, ha abandonado el campus protegida por un cordón de seguridad. Tanto a su llegada de como a su salida, un grupo de estudiantes se ha lanzado contra las autoridades, pero los responsables de seguridad han apartado a los jóvenes.
Los estudiantes también han lanzado consignas contra el plan y contra el rector de la UPF, Josep Joan Moreso, que anoche pidió a los Mossos d’Esquadra que desalojaran la cafetería del campus donde se había encerrado un grupo de jóvenes.
Una “anécdota”, según el ‘president’
Montilla, en su parlamento, ha restado importancia a los incidentes, que ha calificado de “anécdota”, y ha destacado que las protestas proceden de “una minoría que no representa a la mayoría” y que “no son conscientes del esfuerzo que ha hecho la sociedad y también sus padres”.
El acto oficial de inauguración del campus debía realizarse en la plaza central, bautizada como Gutemberg, donde estaba previsto que Montilla, tras un recorrido por el edificio, activase el mecanismo de control de la máquina elevadora que colocaría la última piedra del campus. Tras los parlamentos de las autoridades en esta plaza, iba a tener lugar un aperitivo.
Nada de eso ha ocurrido. La inauguración se ha reducido a una firma rápida en el libro de honor y a unos parlamentos frente a los medios, sin presencia de la comunidad educativa y sin cava. Durante los discursos, Montilla, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, el secretario de Estado de Universidades, Màrius Rubiralta, y Moreso han atribuido los incidentes a una minoría.
Un proyecto de 70 millones de euros
Después de felicitar al rector y al Ayuntamiento de Barcelona por la construcción de este campus en la zona del 22@, Montilla ha recordado que el proyecto ha costado más de 70 millones de euros pagados “con los impuestos de los ciudadanos” con el objetivo de “formar profesionales” y garantizar una educación “de calidad y excelencia”.
Hereu también se ha referido a los incidentes como “una triste anécdota” y ha destacado que la universidad es “un instrumento de cohesión social” y que “quien no lo ve así está muy equivocado”. Rubiralta considera que las protestas contra Bolonia son “totalmente injustificables” puesto que la universidad pública “no pierde ni un solo punto por relacionarse con el mundo empresarial”.
Moreso justifica el desalojo
Por su parte, el rector de la UPF ha justificado su decisión de pedir a los Mossos que desalojaran el campus por tratarse de una acción de una minoría de estudiantes “que trataban de imponer su programa a la mayoría”. Según Moreso, los jóvenes no estaban interesados en dialogar y se negaron a abandonar el encierro pese a que se les pidió de manera reiterada.
En un primer momento, ha explicado el rector, eran unas 12 personas las que se congregaron en la cafetería para realizar una mesa redonda y después se les sumaron entre 50 y 60 personas, “algunos de los cuales no son ni estudiantes ni personas de la UPF”. Antidisturbios de los Mossos sacaron de madrugada uno a uno a los cerca de 70 encerrados.
Toujours les étudiantxs de l’état espagnol et le mouvement anti-Bolonia qui dure depuis plusieurs mois, les facs sont partiellement occupées, le mouvement est une coordination d’assemblées de facs, les syndicats et organisations de gauche( étant entendu que le PSOE, promoteur de la loi et actuellement au pouvoir:Gvt Zapatero) sont peu visibles et tenus à l’écart de ce mouvement des étudiants et enseignants de l’université.
Ici l’article commente le boycott de l’inauguration du “nouveau campus de la communication de l’Université Pompeu Fabra (Barcelone; Communauté Autonome de Catalunya, dont la Generalitat est le” gvt”) par quelques dizaines d’étudiantxs. Ceux-ci ont perturbé la cérémonie, à l’origine il s’agissait de faire le tour de l’affaire(70 millions€) et d’appuyer sur le bouton qui enclenche la pose de la dernière pierre, celle-ci devant être acheminée et posée robotiquement( la com, quoi!), ce scénario grotesque n’a pu être réalisé, grâce à ces étudiantxs.
D’autre part les Mossos d’Escuadra( Police autonome Cataluyna) ont expulsé environ 70 jeunes gens des locaux de cette fac qu’ils/elles occupaient.
Des dizaines de jeunes sont actuellement poursuivis dans le cadre des occupations et manifs autour de la Loi Bolonia, d’autres ont été l’objet de mesures d’expulsion allant de 2 à 4 années (Fini les études). Le mouvement semble s’enraciné dans l’absence d’avenir général qui caractérise de nombreuses luttes actuelles (Italie, Grèce) dans le secteur de” l’industrie de l’éducation”, reproduction de la force de travail et statut de celle-ci.