des nouvelles du front

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México, 19 de enero.- Aunque no se ha cuantificado los daños monetarios o se ha tiene aún una cifra aproximada, Mexicana de Cananea S.A. de C.V., informó que violentando la ley y en perjuicio de la empresa, la Sección 65 del Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana ha movilizado equipo de transporte y carga pesados, ha desbaratado todos los accesos a la mina de Cananea y concentra otros materiales que no les pertenecen ni tienen autorización alguna para usar y abusar y mucho menos dentro de las instalaciones de la empresa.[print_link]

En un comunicado, se subraya que “con interpretaciones fantasiosas y amenazas imaginarias, dirigentes y trabajadores están utilizando y dañando equipo sumamente caro y especializado, lo que se suma a los graves destrozos a los sistemas de agua y electricidad de la mina que la propia Sección 65 del sindicato causó o permitió que se ocasionara en 2008 y 2009”.

Se agrega que todo ello confirma que esta destrucción sistemática y deliberada se realiza sólo para asegurase que la mina no volverá a trabajar y que éste nunca ha sido un movimiento con propósitos laborales sino que han buscado el beneficio de dirigentes y de muchos que han saqueado a la empresa.

El comunicado enfatiza que, como ha trascendido de una asamblea realizada el pasado día 18 deenero, al parecer los trabajadores acordaron quemar la mina si la decisión del Tribunal Colegiado sobre la terminación de las relaciones laborales les era adversa y la fuerza pública devuelve a su legítimo dueño la propiedad de la mina de Cananea. Nuevamente, este hecho también confirma que no es la ley en la que cree el sindicato sino en la fuerza vil.

Mexicana de Cananea ha denunciado estos hechos ante la autoridad local y laboral para que se tomen las medidas pertinentes. La empresa tiene confianza en que las autoridades de Canadá tampoco permitan que se use su territorio para que el ex líder del los mineros, Napoleón Gómez Urrutia, ordene la comisión de delitos como los sucedidos o peor de la quema de las instalaciones en México. (Redacción de El Financiero en línea/GFL)